Forma parte de nuestra triste historia que la derecha monolítica, la de la elite económica y social antigua y novísima tiene mal perder. Mientras está en el gobierno destruye todo aquello que puede beneficiar al "pueblo", vendiendo vivienda pública a fondos buitres, ley de reforma laboral, ley mordaza, ley educación, caja B, corrupción, a dedo, neoliberal y lo que se le quiera añadir.
Todo perfecto, encantados, no vamos a compararnos con el populacho.
La "izquierda"(clase política, sindicatos, etc) en este país un bluff, gente decente y honesta poca, Julio Anguita en memoria, me gustaria que me diesen muchos más ejemplos si estoy equivocada, Gerardo Iglesias, cierto. Dejaron la política y volvieron a su trabajo de profesor de instituto o a su trabajo de picador en la mina. El El resto los bolsillos llenos con cargos y carguetes.
Por eso la andadura de Podemos, de sus cargos y los de la tela de araña, una frustración mayúscula. Llegaron al poder porque la gente quería darle una oportunidad a la esperanza, a la regeneración de la política, hacer una política decente, honesta, sin corrupción y, que cosas, qué dolor de corazón ver en lo que se han convertido.
Los enfrentamientos, interesados, claro, entre derechas e izquierdas, nos remontan a un pasado nefasto, injusto, por favor, cordura y sensatez a la gente trabajadora y honesta, no nos dejemos arrastrar por la mierda de uno y otro lado
Hoy en día no hay ideologías, solo afán de dinero, por mucho que lo quieran disimular. La gente respetuosa que quiere vivir en paz y justicia,
Política sin corrupción ni privilegios insultantes, una política
digna, en beneficio del bienestar común¿es posible?
Tendríamos que lograr un sistema político donde el partido en el poder lo esté porque cumple su programa electoral basado en la buena gestión, que dimitiese ipso facto ante casos de corrupción, no más de dos legislaturas, no quedarse con el acta de diputado si no ha cumplido lo establecido en acta notarial, por la convivencia, por el respeto, por la educación, la salud, la cultura, la solidaridad, no egoísmo pecuniario disfrazado de voluntad del pueblo.
