Que difícil ha sido la verdad.
Y puedo decir ahora, que ya está todo solucionado, a causa de que ya no quedan buenos profesionales, bueno pocos. Un buen profesional resuelve cualquier problema, grande o pequeño. No está mediatizado por el vil metal, sino por sus cualidades como artesano para solucionar el trabajo planteado. Bajo presupuesto por supuesto y pagando el trabajo, otro por supuesto.
Pues parece que esta figura está en peligro de extinción.
Demasiadas empresas subcontratadas, demasiada presión, sueldos bajos, Neoliberalismo puro y duro o capitalismo salvaje maquillado.
Al exponer el problema a la firma me enviaron las direcciones de todos sus distribuidores en Barcelona a los que podría dirigirme para plantearles mi problema (Corte Inglés en el olvido) la instalación de una nueva nevera y adaptarla al espacio de la antigua que era diferente. Las mejores tiendas de Barcelona en diseño de cocinas, baños, etc.
Los que no contestaron, unos cuantos. Los que contestaron, pocos, acabaron desentendiéndose, ya que, una cosa es renovar una cocina y la otra encajar la nueva nevera en el espacio.
¿Y quién me lo ha solucionado?
Un carpintero artesano como los que ya no quedan.
Trabaja primordialmente con una empresa de jardinera, ya que es especialista en instalación, reparación, mantenimiento de las tarimas de teka de los jardines. Hace otro tipo de trabajos, por descontado.
En su día, a causa de que la raíz de mi precioso magnolio me estaba levantando, arrancando la tarima y se acercaba a la casa peligrosamente, tras la consulta con la Técnica de Medio Ambiente del ayuntamiento y su visita "in situ", la triste solución era que no quedaba más remedio que arrancarlo.
Buenos especialistas, el árbol era enorme, no se dé donde sacaba el agua, pero iba para gigante. Una parte importante de la tarima levantada, el restaurador, hizo un trabajo magnífico. Quedamos en que nos haría el mantenimiento que, hasta el momento, nos habíamos hecho nosotros, pero ya no teníamos la energía necesaria. Las veces que había venido me dejaba sorprendida de su manera de trabajar, parecía un caos(restaurar tarima estropeada) pero de un momento al otro aparecía el orden más sorprendente.
En una de estas visitas le comenté que necesitaba encontrar un montador, instalador de neveras integradas. Le enseñé el espacio, el croquis de diferentes posibles neveras, midió y remidió y al final me dijo, con algunos cambios, pero yo te lo hago y pensé, es el único que realmente, sin tanta presunción como los montadores de cocinas de lujo, me lo iba a hacer. De acuerdo entonces.
Tenía trabajo, de momento no podía ser, yo tenía que encargar la nevera. Nos pondríamos en contacto cuando el aparato llegara. Él encontraría un hueco, huecazo para instalarla.
Y así ha sido.
Gracias, muchas gracias, Jordi.
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