Ellos, clase política, en su mayoría, al ser mayoría, nos llevan de la mano al precipicio neoliberal que nos, desnuda, de toda dignidad al convertirnos en meros instrumentos de consumo, en beneficio de la riqueza de una minoría. Precipicio, en el que caemos, parece, con gusto, visto lo visto.
Y no pasa nada y que guapos e inteligentes son ellos.
Si las mujeres políticas son neoliberales con resabios patriarcales, tampoco pasa nada. Se las tilda de feministas, como sabe el capitalismo de enredar, y tan felices.
Sino "no" lo son, si pretenden revertir, lo poquísimo que te deja el capitalismo machista patriarcal, van a ser objeto de una persecución mediática despiadada, de una caza de brujas, vamos.
El ensañamiento.
Errores en la ley del "Solo sí es sí", evidentemente pero que, posiblemente se hubiesen podido evitar si hubiese primado el diálogo, la cabeza fría y la solidaridad de los que realmente quieren proteger a las mujeres de esta parte de violencia masculina machista perversa, creo, visto el resultado.
A las mujeres, demasiada sumisión o ceguera, al no querer ver que también lo hacemos mal, ya que, se debería transitar por la senda de la independencia económica y afectiva y no, en la de teta culo, te la chupo, que es, lo que explota el sistema, a cuenta del imaginario erótico masculino capitalista machista.
Ellos, por biología, no son hombres se convierten en hombres.
Un esfuerzo colectivo para evitar los desastres -que violadores salgan a la calle o se beneficien de penas menores-, no ha sido posible.
Asumir errores tampoco.
Pero ten por seguro que a pesar de los pesares y que no vinisteis para quedaros, te apoyo.
Por qué, ¡Anda que ellos! a donde nos han llevado y lo están aún.
Eso sí, a algunas de tu entorno, el poder, se le ha subido a la cabeza.
Llamarme vieja, aunque lo sea, me ha sonado a patriarcado total.
Cuidado, que la soberbia no os ciegue también.