El jueves bajé a Barcelona, tenía que hacer unas compras. Mientras esperaba sentada el bus para ir a coger el tren, en una parada delante de l'Illa Diagonal, tuve la ocasión de escuchar la conversación de las dos chicas que estaban sentadas a mi lado y que hablaban sin ningún rubor, sin cortarse. Eran jóvenes. Una estaba recriminándo a la otra su falta total de responsabilidad a la hora de tener relaciones sexuales, le decía: Parece mentira que hayas tenido relaciones sexuales sin protección, tía, estás loca, ¿y si te quedas embarazada?, te pegaría un hostia, eso sí, pero te acompañaria a abortar, claro, pero tia eres idiota, mira que no protegerte. La defensa de la interlocutora, fue que, él no quería que se pusiese protección, se disfrutaba más, argumentaba, y la otra que no salía de su estupor, seguía intentando hacerla entender lo peligroso e irresponsable de su actitud. Cuando la idiota dijo, bueno, dejalo estar no estoy embarazada, me levanté y me alejé, la hubiese enviado a la no se que, por su idiotez enfermiza. Siguiendo el hilo del artículo de
Fina Birulés, pienso en el abismo que existe entre igualdad, hacer lo mismo que han hecho muchos hombres, la mayoría de los hombres, sin aportar nada nuevo desde esta igualdad, es decir, reproducimos el mismo mundo mierda que nos ha negado e invisibilizado y
la libertad femenina, cuestión esta ,totalmente diferente y que, permite a las mujeres en su ser individual, romper con patrones de comportamiento impuestos desde el orden patriarcal o desde un androcentrismo asfixiante. Yo pensaba, siempre he defendido que un hijo, una hija, no son el resultado de una relación sexual mal gestionada, las jóvenes se dejan llevar por los sentimientos,o el instinto animal (en este caso la razón y la educación, que nos hace human@s han sido obviadas) pero hoy en día, y el nivel social de las chicas se suponía medio-alto, existen infinidad de medios para protegerse, información en las escuelas y en las familias. Que se pueda ser tan frívola e inconsciente y aún se presuma de ello, duele. Además de idiota, ignorante, porque las enfermedades infecciosas y el papilomavirus pululan esperando a la idiota de turno. En fin, una experiencia decepcionante.
Frustración social, vergüenza ajena.
Todos los domingos, o casi todos, nos vamos a pasear a primera hora de la mañan por la franja peatonal que bordea la playa, en la zona comercial que hay entre El Masnou y Premia de Mar, siempre nos sucede lo mismo, nos sentimos agredi@s y avergonzad@s, la pena, es que siempre digo que tengo que llevarme la máquina de hacer fotos para inmortalizar la mierda que han dejado, l@s jóvenes, suponemos, que han cenado la noche anterior y siempre se me olvida. Hay un McDonalds. El suelo de todo el paseo está lleno de bolsas de basura y de los envoltorios de la comida de esta cadena alimentaria. Piensas, los protagonistas de tanta porqueria serán el resultado del fracaso escolar, la insatisfacción personal o del rechazo a un@s polític@s que gestionan el dinero de tod@s en su propio beneficio, en el de sus amistades o familiares en vez de invertirno en mejorar la educación, la investigación, las ayudas sociales, etc.? Es la nueva forma de expresar el descontento, la nueva forma de ser revolucionari@?