Con lo que la suerte y vida de las mujeres estaba "echada de nuevo", envueltas en un trapo y privadas de toda dignidad y libertad.
Hemos sido mujeres afganas en otro tiempo, muchas lo siguen siendo. Aunque ellas, sí, la defienden y conservan en su interior. Cómo la madre que defendió una vida mejor para su hija.
Desprecio y humillaciones. Utilizar el cuerpo de las mujeres como mercancía, la pena es que os dejamos, pero claro, si no, muchas no tendrían trabajo.
Bueno, no agobiarse, la prostitución es trabajo digno y como tal debe ser reconocido y remunerado, dicen los voceros del patriarcado capitalista machista. Siempre os quedará o tendréis trabajo prostituyéndoos.
Han vuelto y las elites políticas se lo pasan por el forro.
Con lo preocupados que estaba el Sr. Bush por ellas.







