El pensamiento de la experiencia, es decir, el partir de sí, se convierte en práctica política capaz de transformar el mundo, cuando un hombre o una mujer así lo quieren. Desde el partir de sí, sin mentiras, hipocresía, maldades ni violencia y actuando en todos los campos de la vida, es como entiendo mi ser mujer. A pesar de nuestras, mis, "mochilas" personales.
Curioso el argumento:
L’Eglise considère en effet que le pénitent s’adresse directement à Dieu et non pas au prêtre. Ce droit canonique n’a, en revanche, pas valeur légale en France.
Les hommes d’Eglise sont-ils légalement tenus, tels des médecins ou avocats, au secret professionnel ? Si oui, sont-ils contraints de signaler à la justice des violences sexuelles ?
La ley, como siempre, clara y concisa.
No lo sé, aunque pienso que prevalece el sensacionalismo publicitario y no el reconocimiento a una realidad. No lo sé, no lo sé.
