Curioso lo que nos explica el artículo, cómo reacciona la gente. No distinguimos lo que es real de lo "fake".
Aunque la verdad, cuesta creer que sea real, tan terriblemente real.
Somos tan terriblemente manipulables e influenciables que damos miedo.
El pensamiento de la experiencia, es decir, el partir de sí, se convierte en práctica política capaz de transformar el mundo, cuando un hombre o una mujer así lo quieren. Desde el partir de sí, sin mentiras, hipocresía, maldades ni violencia y actuando en todos los campos de la vida, es como entiendo mi ser mujer. A pesar de nuestras, mis, "mochilas" personales.
Curioso lo que nos explica el artículo, cómo reacciona la gente. No distinguimos lo que es real de lo "fake".
Aunque la verdad, cuesta creer que sea real, tan terriblemente real.
Somos tan terriblemente manipulables e influenciables que damos miedo.
Liberalismo económico, me lo he ganado, gracias a tanto tonto, tonta suelto y hago lo que me da la gana por aquello de la libertad de mercado.
IAAI, me sigue sonando a rebuzno.
Optimus, como van a alegrar la vida, sobre todo a la gente trabajadora y honesta, en el mercado de capitalismo salvaje.
No pienso, me manipulan y me dejo. Pero, ¡que list@ soy!
En palabras de programadores que trabajan con compañeros de trabajo novatos, el uso excesivo de Copilot impide el desarrollo de la capacidad de resolver problemas de manera autónoma y está generando 'profesionales' que simplemente copian y pegan código generado sin entenderlo del todo:
"[Mi colega] sólo hace lo que Copilot sugiere... no sabe realmente qué quiere hacer".
"He visto a gente usar loops dobles en lugar de métodos optimizados porque simplemente asumieron que lo que generó ChatGPT estaba bien".
Catástrofes a nivel mundial, la causa, vaya usted a saber. La naturaleza, dicen los de la no inteligencia humana o que se crean de lo más inteligente, es caprichosa.
Nosotr@s a la nuestra piensan l@s"cinco" multi/nacionales millonari@s que acaparan con toda la riqueza. Una riqueza vomitiva y se dedican a paseos espaciales y un entorno de lujo, más vomitivo si cabe, frente a millones, muchos de ellos sin apenas subsistencia, todo un éxito del liberalismo económico que descansa en la idea de que el "interés individual" (las ganas de hacer dinero) favorecerá al resto, ya que, gracias a ese interés de crear un negocio lucrativo, dará trabajo al resto sin el cual se morirían de hambre.
Y, lógico, el que arriesga capital, se merece todas las ayudas, los parásitos que no hacen nada, las migajas. La justicia económica capitalista, que justa es.
"... advierte que hay que ser más listo y rápido que las tecnologías maliciosas."
Los robots serán mejor que los hombres...de una manera o de otra.
Y a pesar de lo humillante que puede ser para la persona a la que han AI, nos da la risa y regodeamos. Miseria humana, muy humana.