No recuerdo haberlo leído anteriormente, la verdad. Tendría que haber rebuscado en mi biblioteca, pero tengo tanta cosa y no siempre bien localizada que me pudo la pereza, pero, la verdad, es que lo he leído con interés.
Lo que me llamó la atención es que, a sus dieciocho años, escribiese una novela tan desprovista de ética, lo que triunfa es lo banal. En lo que no estoy de acuerdo (excepto en la libertad sexual) que sea una proclama para la libertad femenina, más bien el triunfo de la banalidad a pesar de los esfuerzos que, en algunos momentos, se plantea Cécile.
"...Si quedo embarazada ya se ocupará él de todo, me casaré y problema solucionado. La verdad, una mujer de lo más convencional en el sistema patriarcal imperante en la época".
Triste la vida de Françoise Quoirez. Éxito espectacular, pero un grave accidente la llevo a la dependencia de fármacos para evitar el dolor, lo oscureció.
Sur la dalle.
