Se han publicado, parece, dos plazas que mucha gente esperaba para concursar y, también parece que, a los pocos minutos habían desaparecido.
Habrán desaparecido de verdad o ¿ya las habrá ocupado algún otr@"mi enman@" de los de ahora o de los de antes?
La corrupción forma parte del ADN de la clase política y como la clase política se apodera de las administraciones, de la administración/es pública/s, ¿las han contagiado también?
Eso parece o si no abracadabra que aparezcan las plazas a concurso y se oferten con la máxima transparencia.
Que la ocupe el mejor, la mejor y no el del, de la a dedo y la ceniza de la decencia.
Bla, bla, bla, buena vida y bolsillos llenos, la esencia de la política.