Pero qué emocionante era pasearse por el campo al lado del agua. Seguir el partido o mejor al centrocampista y ver lo bien que jugaba y lo guapo que le parecía.
Aunque la serie, obviamente, va de futbol, también va de personas. De personas entrañables, unas, menos otras, pero todas destilan contradicción, sentimientos encontrados, es decir, humanidad.