La ministra de defensa

Parece ser, tiene ambiciones, muchas ambiciones. Dice, con razón, si hay tantos hombres que viven del cuento en política porque no lo va a hacer una mujer. Cierto, una gran reflexión cargada de sentido común de el mundo político que nos envuelve.  Ahora con el 30 aniversario del 23 F, que parece se está edulcorando, (porque, la verdad, la verdad, sólo la saben unos cuantos y nunca la van a contar) hemos visto que siguen todos ahí, tod@s y, habida cuenta que al largo de estos años se han blindado, sueldos, pensiones y privilegios ¿quién quiere irse? Se traga con lo que sea para no soltar la perita en dulce, a costa de los españoles, que un día les toco en suerte. Con el sueldo y todos los privilegios que se han otorgado, ¿quién piensa en la honradez y los principios democráticos? Uno de ellos, básico, el que los cargos políticos estén a disposición de todo el pueblo, con el sistema electoral que se han montado, está claro que más o menos también estamos en una monarquía islámica.
¿A este sistema de poder, quiere agarrarse de todas, todas, sra. Ministra?
Ser iguales, tener los mismos derechos, algo obvio, de sentido común, ¿significa reproducir el mismo sistema poder de m. que nos ha estado tomando por imbeciles desde hace años? La erótica del poder ya sabemos a dónde llevó los ideales socialistas, ¿la erótica de la igualdad la va a llevar por el mismo camino? es decir el eufemismo, Ejercito para la paz
Lo que está claro es que nunca tendrá mi voto. Una vez y nunca más. El voto útil (ingenua de mi) fue utilizado con soberbia, prepotencia y arrogancia, en beneficio de una minoria y de espaldas al pueblo que fue gracias al cual están donde estan.

Y usted se lo creee.

















Y vd. se lo cree.