Llegar a la ruptura después de años de amor, hijas, hijos, de compartir proyectos e ilusiones, nada más triste, violento y amargo. Violencia no siempre real, pero sí simbólica, al perseguir la destrucción del otro, otra, a nivel psicológico, moral, relacional.
¿Y que papel tiene la justicia? Perpetuar el patriarcado capitalista que dificulta la independencia económica de las mujeres (ahora también de los hombres)? o facilitar una ruptura con respeto y dignidad una vez aquello que unia, destruye y destroza.
Las mujeres deben dejar de pensar que el matrimonio es la solución a la dependencia, los hombres deben de dejar de pensar que por el hecho de tener acceso a un trabajo, tienen más derechos. Tener hijas, hijos un derecho pisoteado por el capitalismo neoliberal que desprecia la vida en relación y que, a la larga, la envenena. Los hombres pueden ser padres sin pagar peaje, las mujeres, en la empresa privada lo siguen teniendo igual de crudo. Frágiles derechos y fácil de despedir.
Ahora todos, todas, cierto.
Inseguridad laboral para todos, todas, gracias a las políticas neoliberales de la clase política que afana con todos los derechos que niega a la ciudadanía a cambio de bunquerizarse de privilegios. Privilegios que surgen del abuso y robo, ya que legislar lo contrario a lo prometido, es un fraude y debería ser castigado con la dimisión automática, por mentirosos, mentirosas.
La separación en las parejas castiga duramente a los hombres y no debería. Tener hijos, hijas no ha de justificar una guerra de manipulación y odios. La dignidad, después de la vida en amor y relación debería ser objetivo principal.
La dependencia económica nunca una justificación para desvalijar.
La justicia no debería actuar con mente patriarcal, sino con la de proteger a todas las partes.
No tener trabajo no puede justificar que te desplumen como a un pollo.
El sistema capitalista patriarcal no permite conciliar família y trabajo, respeto y dignidad mutua.
Siempre suele ser una la que, por embarazo, justifique o acepte, por amor al padre de sus hijas, hijos, quedarse en casa. No tener trabajo y ser dependiente económicamente.
No quiero pensar que amor, es decir sexo, se acepte por comodidad.
Lo cual cuando el amor se acaba (siempre tiene fecha de caducidad), lo que había sido un medio amable se convierte en un infierno para todo el mundo.
Ni mujeres patriarcales, machistas. Ni hombres patriarcales machistas.
Respeto y dignidad, ¿es eso posible? Debería si hay honestidad.
Si no asociaciones y partidos que se dedican a avivar el odio entre las partes.