Por aquello de que una sociedad tiene la clase política que se merece, es decir, la que vota. Lo malo es que esto se puede aplicar a cualquier gobierno. No hay lugar para la esperanza ante tanta estupidez.
De un sistema educativo clasista e injusto en cuanto a recursos(la privada recibe dinero público a paladas) solo puede surgir una juventud de libertad liberal y fracaso escolar, eso sí estúpida hasta la nausea, como siempre, la excepción confirma la regla.
Si Rodriguez de la Fuente levantara la cabeza...
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