La verdad sea dicha, ha quedado precioso. Un disfrute, la variedad de plantas y árboles y las distracciones para "la canalla". Bancos, mesas y algunas butacas que te permiten hacer ejercicios de rodillas. Una pasada vamos. Esperemos que l@s depredadores no se pasen,
Nos sentamos pedimos un café y un croissant. La amenaza de lluvia se había alejado. Sentados frente al parque nos preparamos para disfrutar de la mañana y del desayuno, pero... más desagradable, imposible.
Un sábado, me pareció increíble. Pobres vecinos, pensé.
¿Esto se permite? Debe ser que como no se trabajó el 1 de mayo, debían recuperar las horas... Una suposición, claro.
Ya habíamos pedido cuando empezó todo. Nos tuvimos que aguantar y compadecer a los vecinos de la zona colindante.
Nosotros dentro de nada desapareceremos, nos alejaremos, pero los que se quedan "que concierto".