Feminismo de la igualdad o sistemas de genero, tutoria o las mujeres nos hemos convertido en unas "chupapollas" , pido disculpas.

Teníamos pendiente acabar una actividad sobre el racismo, pero he tenido que solucionar un problema de última hora con un alumno y he dejado 15´ a mi grupo con el profesorado de guardia. Antes me han pedido permiso para discutir sobre un tema que les estaba inquietando, lógicamente, les he dado permiso. Ell@s han organizado el debate.
Cuando he vuelto la clase estaba inquieta y participativa, habían escogido varios temas para discutir: sexo, ¿a partir de que edad, sexo seguro? sexo oral (han escrito fellatios), sexo anal, aborto...el debate estaba abierto. La profesora me ha mirado con sorpresa, ¡que nivelazo!
El debate lo han dirigido de manera impresionante, participando, opinando algun@s con una sensatez y madurez que aturdía. Lo he alargado, tenía dos horas seguidas con el grupo, tutoría y materia, porque el último apartado, el aborto ha sido lúcido e interesante. Con 12 y 13 años, tienen ya las ideas muy claras y la misma fractura que en la sociedad. Ante un embarazo no deseado ¿qué se puede hacer?L@s hay que entienden que es un derecho, que la alternativa de tener el hijo y dejarlo en adopción es una aberración. Ha de ser querid@ por sus mapa, no resultado de un accidente o un calentón.
Dejarlo en adopción, decían, ha de helar el corazón de la madre que se ha visto forzada a tenerlo.
Ha de haber una ley amplia en las 12 primeras semanas que no ponga trabas ni barreras.
La minoría hablaba de asesinato, matar, derecho del niñ@. Interesante, interesante.

De todo ello, lo que más me ha llamado la atención es como dominan todas las formas de relación sexual, y la naturalidad con la que ven que una niña de 12 o 13 años pueda hacer "una mamada". Les he advertido que esta actividad, que parece de la menos peligrosas respecto al embarazo no deseado, puede ser un peligro y causar, también, graves problemas de salud. Y el impacto, la naturalidad  de algunas niñas en convertirse en  y voy a ser contundente, chupapolllas.
La libertad sexual femenina tan reivindicada y deseada, un derecho a decidir con nuestro cuerpo, fuera control de la iglesia y la sociedad, nosotras decidimos, con el rollo de la igualdad nos ha pervertido y convertido en meros instrumentos del placer sexual masculino, lo que una sociedad patriarcal y opresiva para las mujeres ha sido la norma constante.

 Por eso hay tanta reticencia a difundir el feminismo de la diferencia que reivindica la libertad y con ella la visión y construcción de un mundo que no responda a los intereses masculinos ancestrales, es decir el absurdo y eufémico sistemas de genero.