La 'supermujer´ se extingue
No habrá otra generación que cuide a abuelos, hijos y nietos.
El fin de este pilar clave del Estado de bienestar genera un gran agujero.
Escribe Carmen Morán.
En negrita los aspectos claves que quiero comentar:
1) El trabajo no remunerado de las mujeres ha facilitado altas cuotas de bienestar al Estado ¿de qué manera? al no tener que pagar la empresa al trabajador un sueldo suficiente para cubrir sus necesidades básicas, (comida, higiene,atención a los hijos, sexo...esto último no se menciona en el texto, etc), bienes y servicios, todo este trabajo se lo hacia la mujer o mujeres que tenia en casa, gracias a que el mismo estado les había negado el derecho al trabajo y el acceso libre y sin trabas a la educación, y solo propiciaba el empleo masculino. El sueldo necesario para cubrir todo este gasto es el que las empresas no le han pagado al hombre a costa del trabajo de las mujeres. Beneficios netos para la empresa, a costa de la vida y la dignidad de las mujeres, mujeres además que reproducían y reproducimos mano de obra barata o no, para el mercado laboral y soldad@s para la guerra.
2) El trabajo no remunerado sigue existiendo y recae mayoritariamente en las mujeres, pero hay cosas que no se pueden afrontar con un empleo fuera. Este trabajo no remunerado supone el 60% del PIB, con metodología Euroestat, datos del libre de Maria Ángeles Durán en su libro El Valor del tiempo (ed. Espasa), trabajo desmenuzado por la autora y que nos lleva a la conclusión que, excepto en la tarea de la procreación y poco más, son las mujeres las que se encargan de la creación y recreación de la vida, día a día. Ya sabemos que los hombres nunca ven la suciedad, podrían vivir sin ningún problema en una pocilga y tan contentos, (indiscutiblemente la excepción confirma la regla) .
3) Las mujeres mueren más tarde, pero su estado de salud es peor que el de los hombres. Las depresiones, el prozac y la fibromialgia son síntoma de que algo no va bien en la vida de muchas mujeres que entienden su vida limitada al ámbito doméstico, al servicio de su proveedor material.