Una imagen en el entierro del último Papa me quedo gravada, líderes religiosos de otras confesiones estaban presentes. Me llamó la atención, muchas son las coincidencias a pesar de la diferencia y la más brutal es el desprecio a las mujeres. Pensé, malos tiempos se avecinan para las mujeres. Las pocas libertades que hemos conseguido pueden desaparecer de un plumazo. La lectura del articulo en La Vanguardia "La Conferencia Episcopal reclama al Gobierno la abolición del aborto" confirma mis sospechas. ¿Cómo una institución eminentemente masculina y con series problemas entre sus componentes, puede permitirse tomar decisiones sobre la vida de las mujeres? La petición de una moratoria internacional de las leyes que permitan el aborto, y que se introduzca, (copio textualmente del artículo) el derecho a nacer en la Declaración de los Derechos Humanos. Lo que pretende es esclavizar a las mujeres para convertirlas en vientres al servicio de quien quiera ocuparlas sexualmente y con la obligación de parir sin tener en cuenta para nada la dignidad de las mujeres. No entiendo que personas que por vocación deberian dedicarse a trabajar contra la pobreza, las guerras, las injusticias y la miseria en el mundo -repartiendo sus riquezas- vengan a coartar la libertad femenina.
Leo y reproduzco textualmente un comentario(Vanguardia 6 de abril, pag. 40) acerca del cura Von Bernich "culpable de crímenes espantosos, condenado en firme y al que siguen teniendo en sus filas, mientras expulsan a gente por cosas tan inofensivas como casarse. Pero por torturasr y matar no pasa nada" ¿Defensa de la vida?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor, comentarios.