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Desde mi ser mujer feminista he tenido siempre claro el derecho de las mujeres a decidir sobre su vida, y por descontado su cuerpo, pero parece, que este derecho, tristemente, sólo ha quedado en el derecho a desnudarse y hacer de su cuerpo una mercancía para muchas mujeres. El desnudo femenino o el derecho a violentar un cuerpo femenino es el derecho a la violencia que un imaginario masculino tan fuerte ha conseguido traspasarnos y que lo veamos como un signo de nuestra libertad. ¿Dónde el nudo de luz de las mujeres para acabar con el patriarcado, padre putativo del machismo, la misoginia y el desprecio a las mujeres?
La imagen de Dita juega con el erotismo más puro y de peor estilo en contra de las mujeres, de una imagen de inocencia y recato pasa al striptes para convertirse en la mujer perversa y malvada sin ningún otro objetivo que a los hombres se les caiga la baba y después digan o piensen, depende del grado de control social, la frase famosa, eres una puta.
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