Pero de momento queda en eso, una tenue esperanza. Y yo sigo con una inseguridad brutal.
¿Tendré solucionado el problema antes de navidad o la pesadilla será mucho peor?
Parece ser que se ha desplegado la caballería con tal de solucionar el problema.
Raro, se hace, en estas fechas, el congelador vacío, qué sensación extraña y tan desesperante.
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