
Cuando me encontré con el drama de Romina Tejerina, pensé en la trilogía de Stieg Larsson, su protagonista Lisbeth es una excusa para denunciar unas instituciones que deberían estar al servicio de la ciudadanía que es quien lo paga todo y el mundo decadente y corrupto en el que vivimos. Todo el sistema está preparado para defender a los corruptos, los mafiosos, los ladrones, etc. gente inocente, que por cualquier avatar tropieza, se da de bruces , cae, en manos de la justicia, está perdida.
LIBERTAD ROMINA TEJERINA, que la justicia sea lo que es, mejor la ordalía.
Otro caso de justicia injusta hacia mujeres que defienden su libertad y sus derechos: April Griffin y tantas mujeres en el mundo abandonadas por la justicia.
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