El egoismo, la hipocresia, de particulares y empresas, liberalismo salvaje disimulado en Suiza y allende, frente a la dignidad de muchas mujeres trabajadoras en precario o casi.
Aquí he oído excusas de todo tipo para tener ayuda doméstica no declarada. El día que se aprobó la ley de trabajo doméstico tuve muy claro que la ley no aceptaba excusas, ya no era la trabajadora la responsable de su cobertura social, lo era quién contrataba. O se hace bien o limpias tú.
Pero en el país de la picaresca nos creemos y argumentamos lo que sea para que la mentira se convierta en nuestra verdad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor, comentarios.