Ahora despues de semanas de silencio, como haciendo ver que no pasa nada, que no hay nuevas variantes, que estámos venciendo al coronavirus, todo vuelve a empezar. Un fantasma se cierne, no sobre Europa, sino sobre el mundo. El de la estupidez y la ambición humana de unos poc@s contra tod@s.
Una variante muy agresiva que viene del sud de África, Sudáfrica, nueva mutación del virus inicial, Alfa, delta, (Alfa, delta, mu...China, India, UK) la de ahora un número, ya no, muy preocupante, vuelve a cernirse sobre la población.
Eso si las farmaceúticas con sus vacunas y sus delirantes beneficios, (con una dosis más que suficiente) ahora dos tres cuatro cada seis meses, ni una ayuda a los países expoliados, explotados, abusados, desprotegidos por la ambición sin fin. Con la ayuda inestimable de los mercenarios sanguinarios, desprovistos de cualquier sentimiento de consideración, de humanidad. las guerrillas que matan a su gente por el vil metal al servicio del vil metal.
Zona de experimentación para sus medicamentos mentirosos (es por ayudar, dicen, a nuestros bolsillos, no dicen) pero, como no, con la total ayuda y colaboración "desinteresada" de esa cosa llamada clase política, politic@s que se llenan los bolsillos haciendo el trabajo sucio contra su gente, deslocalizar, dejar la producción básica sanitaria en el lejano oriente y presumir de ello, en el fondo la misma carroña en todas partes al servicio del neoliberalismo.
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