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"Je ne suis pas une intrigante mais une bosseuse", "je n'ai jamais voulu renoncer à ma féminité. Ce n'est pas incompatible avec la compétence", "je n'ai jamais exposé ma vie privée et je ne vais pas commencer à le faire", argument Mme Dati en demandant que l'on "respecte le père" de sa fille, dont elle n'a jamais dévoilé l'identité. Quant à son retour au travail cinq jours après son accouchement : "je n'étais pas dans la performance, ma santé me le permettait et je n'aurais rien fait contre l'avis de mon médecin", dit-elle. "Le premier droit des femmes, c'est la liberté".
"No soy una intrigante sino una trabajadora, no he querido renunciar jamás a mi lado femenino. No es incompatible con la competencia. No he expuesto nunca mi vida privada, ni lo voy a hacer, ahora, comentaba respecto a la identidad del padre de su hija. Sobre su vuelta al trabajo cinco días después "de dar a luz": Mi salud me lo permitía, no habría hecho nada contra el consejo de mi médico..."
El primer derecho de las mujeres, es la libertad, dice Rachida Dati.
A partir de este principio las mujeres tomarán el camino que sus inquietudes, su forma de estar en el mundo, su nudo de luz propio las lleve.
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