Pobre home! Pobre hombre

Suelo cruzarme por las mañanas, al dirigirme al tren para ir al trabajo, con una antigua compañera. Siempre intercambiamos un saludo, un comentario, una sonrisa. Ella viene de lejos y nos hace gracia esta coincidencia. Esta mañana, cuando nos hemos encontrado estaba cerca de la estación con el móvil en la mano, haciendo una llamada, estaba distraida, ¡Hola! le he dicho, que tal. Nerviosa, me dice, mira me tiemblan las manos, un hombre me ha estado persiguiendo en el tren, me ha asustado y lo peor es que nadie decía nada. Al llegar a la estación he tenido que avisar a los vigilantes, que por suerte estos últimos días están controlando la gente que se cuela, ya que había bajado del tren y seguía molestándola. Llamo al instituto para decir que voy algo retrasada, que miedo he pasado. Nos despedimos, yo debo coger el tren, ella dirigirse al intituto(es profesora de economía). Veo al otro lado de la carretera, en el anden de la estación a los vigilantes y un hombre, mientras espero se ponga el semáforo verde, oigo a una pareja de jóvenes, fíjate, los vigilantes están incordiando a un pobre que se habrá colado, no se como lo hacen, no son policías, no tienen derecho. Semáforo en verde, cruzo, entro en el anden, y los vigilantes parece le han pedido la documentación, el hombre tiene aspecto de ido, muy delgado, es maghrebi, dice cosas incoherentes, se ve algo desprotegido, pero impone, por un cierto punto de locura. Llega el tren, una pareja joven a mi lado que como la mayoría de la gente observaba lo sucedido, han comentado, ¡Pobre home, no deu tenir diners, res i se'n aprofiten...! Pensaba en mi amiga, el mal trago que había pasado y como la gente nos hacemos nuestras propias composiciones de lugar sin ningún conocimiento de causa, como nos equivocamos, cuando queremos ser solidari@s en la distancia.