Todo un oráculo en defensa de las mujeres, en contra de las mujeres.
Algo se está perdiendo y no nos queremos enterar.
Es cómo un nuevo espectro que se cierne en nuestra sociedad. Da risa lo de la responsabilidad individual. Si viajas en el tren de cercanias del Maresme, turistas de aluvión y todos sin mascarillas. Y por debajo de la nariz los autóctonos.
Se puede entender el cansancio, el que no nos acabemos de creer que una partícula microscópica nos pueda, pero la verdad, como humanidad responsable dejamos mucho que desear.
La pérdida de valores, empieza en un punto cualquiera y nos la vamos encontrando por allá donde vamos, vayamos.
Pitonisa perfecta, vamos.
Curioso como el centro del respeto, trabajo en equipo, solidaridad, educación, investigación, conocimiento, algunas personas pueden llegar a convertirlo en un centro de...tenis, golf, futbol, lo que sea y todas del mismo color.
Investigación y política, un coctel Molotov en contra de la investigacion.
Ellas y ellos, los que se creen los más bell@s, y ellas, algunas, no todas como es lógico, pero en esta nuestra sociedad, suele pasar, siempre pagan just@s por pecadores. Ha sido y es la mayor injusticia que nadie sabe revertir.
Recuerdo a l@s abusones de las bajas, al final pagaron l@s que realmente las necesitaban.
No paga el que o la que, sino que se generaliza.
Injusticia total.
Mujeres patriarcales del peor estilo que se creen las más feministas y "modernas". Envidiosas, intrigantes, incapaces de reconocer autoridad, siempre robándola, miserables, penosas, incapaces.
Si no saben reconocer la autoridad, respetarla, no saben nada.
Dice la Pitonisa, dice el oráculo.
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