Final del patriarcado

Es no acoger el modelo que nos degrada de lucha de sexos.
es seguir en el largo camino emprendido por mujeres y hombres
para vivir con respeto y dignidad.
nunca manipulación, violencia, odio enfermizo, cuando el amor se acaba.
es custodia compartida
ser independient@s económicamente.
casarse no ha de significar quedarse en casa cuidando a los niñ@s, más allá del tiempo necesario y pactado entre pamamapa.

jueves, 23 de marzo de 2023

Perros, Dueñ@s, campañas contra la desidia. Donde vivo hay zonas que son todo un poema de cacas.

 RELATO CORTO EN APOYO A LAS CAMPAÑAS CONTRA LA CACA DE PERROS POR DOQUIER. 

Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

mosca muerta

1. f.coloq. Personaal parecerde ánimo o genio apagadopero que no 

pierde la ocasión de su provecho.

STOP CACAS



Nobleza animal

De buenos y malos dueñ@s.

Alejandra no podía creer lo que se había hablado en la reunión de comunidad. 

Toda ella muy extraña, la verdad. 

Por qué, cerrar los ojos ante una gestión irregular de los siniestros de las casas, abonados por la compañía aseguradora correctamente y que, no se abonaban a los particulares, sino que se contabilizan como ingreso pagando el recibo anual del seguro, sin preguntar, ni pedir explicaciones, tiene guasa.

 La deuda creada al tener que abonarlos con años de retraso, más. 

Pero, la petición hecha por una vecina recién llegada a la comunidad, la ha dejado estupefacta. 

Ha propuesto permitir que los perros se pudiesen mover por la zona comunitaria. Zona común en la que durante años los niños jugaban felices y que ahora, que los niños crecieron y se fueron, es un pequeño paraíso de verde y silencio.

 Por desgracia, y supongo que de ahí deriva la petición, últimamente, algunos vecinos se pasan los acuerdos por donde les da la gana (no perros en zonas comunitarias) y están dejando a los perros sueltos y, para reforzarse ante los demás, se juntan dos o tres vecinos con sus perros que, mientras dicharacheros ellos hablan, sus perros se mean, de momento no he visto otra cosa y las botellas de agua, que argumentan, solucionan el problema, que se queme el césped, han brillado por su ausencia . 

Ahora quieren legitimar el jardín comunitario como jardín para perros. 

Leer un libro a la sombra de uno de los bonitos árboles que después de 40 años de ser plantados lucen espléndidos, acompañada de su perro,

 -su mayor ilusión-, dijo la vecina.

Algunos expertos en comportamiento de perros comentan que, estos, tiene la capacidad de absorber los sentimientos de sus dueños y, perdón perrito, perrita, no me rio de vosotros, que por lo general, sois todo generosidad, supongo que, os debe encantar leer debajo de un árbol con vuestro amado dueñ@.  No se pone en duda que es una persona responsable pero, por desgracia hay que aplicar el dicho de que siempre pagan justos por pecadores, dado que, hay otros vecinos que desde hace años utilizan una zona de jardín como pipicaca can y tan felices.

 Abren la puerta sale el perro corriendo se mea y se hace caca, no la recogen y chupate esa. 

Ah! y la excusa es que se les ha escapado. De libro, la patraña.

Si sales tú de tu casa y te encuentras el regalito, eres una desagradecida, por no valorarlo. 

Luna 

Soy un perro de raza llamada Leonberger, dicen que tengo un temperamento sereno y amable con las niñ@s. 

Soy, dicen, buen vigilante y protector. 

Los quiero mucho, no puedo decir que me traten mal por el simple hecho de que apenas me saquen a pasear y, cuando lo hacen, he de reconocer que voy tan apurado que no puedo resistirme y después de una corrida por el pasillo, en los que a veces me encuentro a los vecinos o gente diversa, les da igual, antes de llegar a la calle, ya me lo he hecho todo. Es raro que no me saquen más a menudo, a veces, no salgo en todo el día y otras, estoy sola todo el día. Cuando llegan tarde sólo me sueltan para echarme unas corridas y desahogarme. 

En el césped feo de casa, no me mola nada, y claro, al salir el contacto con lo natural, desata mis instintos, no puedo aguantar más y, lo siento, allí lo dejo. Siempre espero que vengan detrás mío y lo recojan, pero eso no suele ocurrir, lo dejan y salimos. Reconozco que la mama es muy cariñosa, me llama Mummy y, cuando hay gente alrededor, me dice, “Ven con la mama” y, la verdad, me puede.

Pero a pesar de que se ve muy educada y amable, a veces va de mística, no me saca lo suficiente, y tengo necesidad de correr como una loca cuando abren la puerta de casa. 

A veces doy grandes sustos. Nunca me llevan atada, a veces he tenido problemas con otros congéneres y siempre acaba diciendo lo mismo.

- “Perdón, perdón” . 

El otro día que casi hago caer a una señora, el “perdón, perdón” no surgió efecto.

 - ¿Pero tú crees que somos idiotas? Con esta carita de compungida vas y engañar a tu madre, y lo siento por tu madre. No creo que se merezca ser recordada por la falta de respeto total de su hija. 

- Lo siento, lo siento. 

- Basta de excusas huecas, falsas, siempre dices lo mismo y, siempre haces, lo que te sale por donde te sale. Eres una guarra maleducada. Una mosquita muerta y, ya estoy hasta el gorro, por no decir una palabrota, pero no, la digo, ya que tanto falso misticismo y amaneramiento se lo  merece. Estoy hasta el coño, puerca. No hay derecho que hayas convertido un jardín comunitario, por donde salimos y entramos en tu cagadero oficial. Guarra, mas que guarra. 

- Perdona, no pasará más. 

- Pero de qué vas, ya conozco esta pose de inocente e ingenua con que nos la metes doblada, asquerosa. Vas de mojigata y no eres más que una hipócrita. Eres de lo peor y vas de buena. Y paro ya, que ver tu carita compungida aún me enciende más. Llevas tres años haciendo el mismo papel y ya produce náuseas. Hala guapa, vete a la mierda, que es lo tuyo.

 - Ah! y no llores, que ya sabemos que son lágrimas de cocodrilo. 

Saben que los vecinos, el pasillo es compartido por tres casas, obviamente, al salir de casa se van a encontrar con lo que yo no he podido evitar y, la verdad me sabe mal, entiendo que no es agradable encontrar lo que dejo.

 Os aseguro que si pudiese lo recogería yo mismo. 

Claro que cuando me dicen “Ven con tu mama”, se lo perdono todo al momento. 


Pandemia  

Adopciones y compras.

Hay personas que de una forma espontánea aman a los animales llamados domésticos, hasta hace poco eran perros, gatos, peces y pájaros. 

Otras no. 

No quiero pensar en los que sacan a animales de su entorno natural y los comercializan de la peor forma. A veces peligrosos como las serpientes, caimanes, etc. Muchos después los abandonan en cualquier lugar o echan por el WC, a las cloacas. 

De estos no quiero ni hablar, por lo general, no puede haber nada bueno en una persona que no respeta o juega con la vida de los animales de la peor manera. 

A lo que iba. 

Somos una especie que algunos han llamado “elegida”, supongo que con buena intención, pero si, elegida, significa que se lo puede permitir todo, contaminar, arrasar el territorio, expoliar riquezas por la fuerza causando miseria, genocidios, acabar con el planeta y mirar a otro lado, triste recuento, pues eso, elegida para hacer el mal a sabiendas.

Tenemos la capacidad de hacer el bien o el mal, no se si como decía Sócrates, copio de la web : ... Nadie actúa mal voluntariamente. El que actúa mal, lo hace por ignorancia del bien, porque desconoce qué es "lo bueno": nadie obra mal a sabiendas ya que el intelectualismo socrático o intelectualismo moral socrático es aquel que identifica la virtud como el conocimiento. “

 Es decir que para Sócrates, sigo por la web, la verdad se identifica con el bien moral, esto significa que quien conozca la verdad no podrá menos que practicar el bien. Saber y virtud coinciden por lo tanto quien conoce lo recto actuará con rectitud y el que hace el mal es por ignorancia. 

¿Realmente distinguimos la verdad, el bien, el mal? 

Porque visto lo visto se puede poner en duda. Como es de suponer, discrepo totalmente, hay gente retorcida, falsa, mosquita muerta que hace el mal a sabiendas y disfruta, pero eso sí, siempre haciendo ver que son muy buenas, muy consideradas, muy respetuosas, siempre a la suya como Doña Perfecta. 

Otras que en ningún caso quieren molestar o fastidiar a los demás. Siempre intentan respetar y aplicar la famosa frase que mi libertad termina donde empieza la del otr@. 

Retomo el hilo, siempre me ando por las ramas. 

Hablaba de las personas a las que les gustan los animales, parece ser, según estudios, que durante la pandemia se adoptaron muchos perros. Salir a la calle para pasear a tu perro era una de las pocas cosas permitidas por el decreto ley elaborado por el gobierno. Hay estudios que demuestran que esta fue una de las causas del aumento de las adopciones de perros, otros también hablan que el teletrabajo, quedarse en casa, y no poder salir, viajar, hizo decidirse a personas que ya en algún momento habían pensado en adoptar pero, la falta de tiempo, les impedía dedicarse plenamente y con garantías, se lo impedía. 

Tener un perro es toda una responsabilidad, necesita mucha atención y cuidados. 

Los perros no son el problema, lo malo es el comportamiento de la gente. La cantidad de excrementos que se abandonan, a poco que puedan, en todas partes, es desgarrador, que falta de respeto. En las grandes ciudades es más difícil, pero ocurre. Por eso en algunas zonas han tirado un globo sonda para recoger el ADN de todos los perros del lugar y poder saber a quién multar. Algunos ignorantes argumentan que es abono, serán borricos. 

En algunos municipios ante semejante falta de convivencia se han puesto en marcha campañas con el lema de: ‘La caca no es abono, produce enfermedades', y se pone en marcha para concienciar a la ciudadanía sobre la importancia de cumplir con la responsabilidad de recoger las excretas de los perros. 

Conozco una biblioteca ubicada en una zona, podríamos decir privilegiada que recibe visitas de escuelas, gente mayor, gente joven, estudiantes y, a un lado y otro del paseo que la atraviesa, plagado de lo que ya sabemos. Cultura conviviendo con una grosería, un incivismo lamentable. 

 Humanos muy humanos 

Soy Runner, un pastor belga tervueren y vivo con mi dueño, jubilado anticipadamente por sordera de la enseñanza. Era profesor de inglés, ahora está divorciado, sin hijos, y tiene su casa en una pequeña ciudad costera cerca de Barcelona. Vive en lo que se podría denominar, casco antiguo, cerca de la Rambla, la avenida principal. 

Solemos salir a primera hora de la mañana y al mediodía que son momentos en los que apenas nos encontramos gente. En estas pequeñas ciudades, de las dos a las cuatro de la tarde, el centro queda casi solitario y con muchos comercios cerrados. A veces coincidimos, solo por las mañanas, con otra vecina que saca a Petra, una Fox terrier de pelo duro, muy educada. Tenemos buena relación, no nos enfadamos, ni molestamos. Es muy suya, no es muy efusiva, pero me alegra encontrarla, siempre compartimos algunos arrumacos, rápidos, pero entrañables. No pasa lo mismo con nuestros dueños, no se tragan, ella era muy amiga de su mujer y sabe cosas que yo no sé. Hoy se ha enfadado con mi dueño, que esta mañana como algunas otras, no estaba demasiado por la labor y una vez me he desahogado, ha mirado a derecha e izquierda y al no ver a nadie, ha tirado de mí con la intención de regresar a casa y también de no recoger la cosa. 

La vecina que siempre aparece por arte de magia, lo ha increpado, no muy alto, era temprano, pero con malos modos. Es inaudito lo que pretendes, es la plaza de la iglesia, siempre está limpia y cuidada. Cuando levanten las persianas, los de la cafetería, se van a alegrar de ver el regalito que has dejado. Increíble pero cierto. 

Mi dueño sin mediar palabra, ha vuelto sobre sus pasos, ha recogido mi cosita y rápidamente ha tirado de mí con no muy buenos modos y para casa. Arpía, metomentodo, bruja eran los calificativos que por lo bajo he oído murmuraba. 

Ni una sola mirada he podido dirigir a Petra que, desconcertada, no se había percatado de los hechos, suave y lastimosamente me enviaba su mensaje de solidaridad y pena por no poder llevar a cabo el breve pero agradable momento de saludo. Supongo que algo le contaría su dueña de tanto en tanto y seguro que me estaría mirando con pena. 

Menudo dueño tiene, parece que esto suele hacerlo siempre que las circunstancias se lo permiten y es un asco, para la calle plaza tan bonita, para la gente que a veces despistada con su teléfono móvil, no está atenta a su alrededor y ¡zas!, la pisa. 

 

No me lo puedo creer 

Me llamo Nana, soy una perrita dálmata, con esto os lo digo todo. Acabo de llegar con mis dueños, huyendo de la ciudad y con el mal recuerdo de la pandemia, a este pueblecito cerca del mar y al pie de la montaña, mejor sierra, que es una delicia.

 Ilusionados es poco, por haberse comprado un piso de esos que no les falta de nada, piscina, zona infantil, pistas varias, etc. y rodeado de zonas verdes, de naturaleza al pie de la sierra. Cerca del pueblo, se puede ir a pie al centro y si quieres, a la playa, obviando los desniveles de otras zonas. Un sueño cumplido, no hacen más que repetir y se miran embobados. 

Justo al lado de la urbanización hay una escuela de peques, frente de la escuela infantil, o al lado, hay un descampado, que da que pensar. Es muy grande. Han comentado, la mama y el papa, como he oído a veces, que se llaman a sí mismos puede ser porque no tienen todavía descendencia, pero piensan en ello. 

Piensan que cómo está creciendo la población podría estar destinado a ampliar la escuela que ya apenas si acepta alumnado por falta de plazas, falta de espacio. 

¡Qué bien! Les oigo decir contentos.

 Yo no tengo problemas, estoy deseando que llegue, niño o niña, lo voy a cuidar con mucho amor. 

Un día me llevaron a pasear con la intención de inspeccionar el terreno, la zona. Ver como es la escuela, el patio, abierta a los ojos de todo el mundo, como debe ser. 

Yo ya había hecho mis necesidades, ellos habían recogido todo, tirado al recipiente que las recoge y con su botella de agua, han regado, muy bien regada la zona de mi pipí. 

Al empezar a pasear, me han dejado libre, y que feliz me he sentido, voy a retozar con ganas, es un espacio salvaje, no es un césped super cuidado, me lo voy a pasar en grande. 

Muy poca gente por el lugar y, que asco, cuando he intentado retozar por la tierra y la hierba, estaba todo lleno de cacas, no había zona por la que quisiera moverme o retozar que no estuviera llena de esas cosas asquerosas. 

Me han acostumbrado a césped de la ciudad bien cuidado y respetado, a mi no me va retozar entre porquería, la verdad y qué espanto ver como estaba todo este lugar que además tiene delante un edificio alto standing que le llaman. 

Nana, se dice a sí misma, uf, cuesta creer que hagan esto los propietarios con sus mascotas. 

- Nana, Nana, ven bonita, esto está intransitable y justo delante de una escuela infantil, se dicen. 

Se han quedado de piedra, son muy respetuosos con las zonas públicas, allá donde van conmigo, lo dejan todo impoluto, que decepción los pobres si tienen que enfrentarse a gente tan descuidada y poco respetuosa. 

Que pena. 


                                            FIN 









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