El reto, como enfrentarse a la violencia intrínseca de las mafias en un país en que matar, asesinar, enterrar a las víctimas, es de lo más "natural" y "banal", me molestas, pam, pam.
La seguridad de las mujeres que se quieren libres y dignas y de la gente trabajadora y honesta lo más frágil.
El liberalismo salvaje, sin piedad, no facilita nada. Tan brutal como las mafias.
La necesidad de los países "ricos", de una parte de su población, de la droga para sentirse felices, otro handicap importante.
Sin drogas no somos nada, parece.
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