Covid-19, Pandema, Rebrotes o segunda ola sino la primera, residencias otra vez, escuelas de primera y de segunda, alumnado de primera y de segunda, profesorado sin pruebas de segunda, residencias, muertes. Vergüenza. Ni olvido ni perdón, como les gusta a much@s decir.

A nivel económico, adjudicaciones, fusiones,  renovación de contratos de amiguet@s, mínimo vital no cobrado aún, vergüenza total en este país - de las autonomías de la mano en la bolsa - de la élite política del clientelismo, de seguidores de entelequias por la pasta. 

Dinero de todos todas, para que los amiguetes riquetes sean mas riquetes y esten contentes y los lel@s, sigan siéndolo. 

Planificar, organizar para evitar muertes y contagios, usar el dinero con contención y sensatez  en aquellas actividades vitales para hacer frente la situación actual, que reactiven la economía, que abran nuevos frentes de actividad económica no depredadora, no para comprar votos y consciencias, ¿es tan difícil? O es que la honestidad y la decencia son incompatibles con la clase política en este país de norte a sur, de este a oeste, clase política del bienestar de unos pocos y la miseria del resto, gracias a la  política de la mano en la bolsa  .

Partidos jerarquizados, intereses políticos de la mano en la bolsa, la única realidad a pesar de lo que una se pueda creer acerca de una política adulta, digna y de calidad. Para eso hay que transformar la ley electoral a la carta y, esto, a much@s ya se les ha olvidado, no les interesa, con la vidorra de privilegios que llevan, los privilegios de la casta. 

Que tiempos aquellos de la edad de la inocencia.

Eso sí, ahora disimulando que da gusto.