Patriarcado y la libertad femenina

Cuesta aceptar el hecho de que una mujer entienda que defender cubrirse con el niqab sea defender su libertad. Una de las conquistas democráticas,  que más he valorado, fue el poder decir un día que en mi vida no quería saber nada con la iglesia católica al no respetar mis deseos de no mezclar mis decisiones privadas con la iglesia, apostaté. Hará más de 30 años. Decir no a que la religión interfiera en mi vida, una sensación de libertad indescriptible, nunca me he sentido tan libre. Una decisión de la que aún me siento orgullosa de haber llevado a cabo. Pero, claro, cada cual es libre de interpretar y construir su vida  según su propia visión del mundo, según sus deseos, y si velarse es el deseo de esta joven, ella sabrá. El argumento de que las mujeres occidentales estamos igual de colonizadas y oprimidas, cosa totalmente cierta, no me sirve como argumento para elegir el camino del burka. Siempre hablo de mujeres patriarcales, mujeres que defienden el orden patriarcal con más ahinco, si cabe, de lo que lo hacen aquellos que se benefician en mucho del sistema, los hombres patriarcales. Bernarda Alba fue el ejemplo magnifico que Federico Garcia Lorca nos dejo para la historia. El final del patriarcado llega a la vida de las mujeres cuando cada una decide echarlo fuera, no creerse sus normas, es una decisión libre e individual, en algunos lugares del mundo, peligrosa. En el caso de esta joven, no sufre presión alguna para llevar el burka, sí parece, que por llevarlo.