Irene Montero

Lo siento, ya se que sois objeto de acoso y derribo por parte de ciertos medios y de la derecha mas extrema y menos, pero hoy cuando he visto la reproducción del vídeo se me ha caído el alma a los pies.
Admito la incorrección de la difusión y la intención retorcida y perversa (igual que el vídeo de Pablo Echenique que por descontado salio de vuestro entorno clientelar), lo siento de nuevo, se me ha caído el alma a los pies.

Estoy soltando amarras, me uní porque pensaba que había que darle una oportunidad a la esperanza de una política de buena gestión, honestidad y justicia, pero al final habéis caído, os han atrapado, os habéis enredado en la cárcel de oro de la mala política.