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En la Sección Veinte de la Audiencia de Barcelona, un padre que abusó repetidamente de su hija durante dos años, se ha acogido a una reducción de pena,(¿eso puede hacerlo todo el mundo?) por el simple hecho de haber reconocido "todos los hechos de los que se le acusaban"...obligar a su hija de 14 años a mantener relaciones sexuales con él, realizándole tocamientos en las partes íntimas y penetrándola en diversas ocasiones por vía bucal y vaginal, durante cerca de dos años, 760 días, ¿Cuántos minutos y segundos de terror? Esto no se paga con nada, además de una vida aniquilada.
La condena firma y sin posibilidad de recurso condenará al susodicho individuo, que no padre, a 7 años, dos que ya ha cumplido, los que le rebajaran por buena conducta y dentro de poquito, de nuevo en la calle, para seguir cometiendo las perversiones que se le ocurran.
¿Para evitar, a la hermana y la madre, rememorar los hechos si hubiesen declarado en el juicio? ¿Por ser de familia acomodada? vete tú a saber. Eso sí, la hija traumatizada para toda su vida, y que menos, que una catarsis familiar para desentrañar los hechos abominables, el silencio no es bueno, quedarse o negar los hechos menos. La única forma de sacarse los demonios es vomitarlos. Negar la realidad produce más monstruos.
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