Debate finisecular, feminismo y trabajo doméstico...también el oro rojo

Hace ya algunos años cursé un postgrado en la UB Duoda/HISTORIA DE LAS MUJERES, una de las asignaturas hacía relación al trabajo en general y en particular al doméstico remunerado y no remunerado. Los conceptos que se planteaban eran, para mí, en aquel momento "revolucionarios". Se hablaba que el trabajo de las mujeres en el hogar lo que hacía era reforzar al sistema capitalista,las mujeres reproducían fuerza de trabajo casi regalada, sus hij@s, al hacerse cargo de toda la labor ingente que suponía crear, sin recrear vida, ya que eran mano de obra barata para el mercado de trabajo, las guerras, etc.El hecho de que la limpieza, la alimentación, etc. lo hicieran las mujeres por "amor" liberaba al capitalismo de pagar un salario que incluyera todas estas variables.
El trabajo doméstico remunerado era visto como la perpetuación de la esclavitud femenina.
Era evidente, ya en aquellos momentos, que si algunas mujeres "progresistas" se habían liberado de la servitud doméstica era a costa de que otras mujeres recurriesen a este trabajo como una única vía de subsistencia. El debate era el mismo, eso impide a las mujeres encontrar otro tipo de trabajo más gratificante. O es mejor este trabajo que la explotación de la fábrica o los supermercados, etc. y lo fundamental exime a los hombres de la responsabilidad de asumir estas tareas como algo propio. Están incluidas en un proyecto de vida en común y el de perpetuación de la especie se incluye también. Tener hij@s, vaya.
El debate sigue en el mismo lugar, no ha avanzado. No hemos avanzado. Leer las condiciones de trabajo de las mujeres inmigrantes en los campos de la fresa en Huelva desarma. Es en la situación que yo como mujer me vería si estuviese en su situación, acoso, violencia sexual, explotación. Todas las mujeres estamos expuestas real o simbólicamente a sufrir la violación por parte de este ganado masculino que más parecen animales en celo que la especie inteligente.
A eso se le llama economía, negocios, empresarios.
Triste realidad la de las mujeres en el mundo.
Unas defendiendo el patriarcado opresor de las mujeres en beneficio propio; otras utilizan su cuerpo como mero objeto sexual, muy monas, se prestan a posar desnudas en los anuncios, ya que pocas alternativas de trabajo les quedan; A otras la explotación miserable y las pocas que gozamos de un trabajo digno, una especie en extinción.

Lo inaudito es el movimiento que pretende que la prostitución sea un trabajo más de los que puedan ejercer las mujeres, así como si nada. No sirves para estudiar, tranquila cariño, que seguro que el trabajo de prostituta lo harás muy bien. Vale, mamá.