Separación de poderes o me confieso

El desencanto más profundo que siento sobre cualquier partido no es nada con el que me provoca el partido en el gobierno, ya desde que hace muchos años caí en la trampa del voto útil (para ellos) no he podido soportar nada que viniera de aquél, este partido en el gobierno. Lo del referendum de la OTAN, una tomadura de pelo total, los GAL, ni te cuento. Siempre comentaba que el partido más a la derecha que había votado había sido este, el del voto útil, voto del que me arrepentí millones de veces ya que el despliegue, con el dinero de todos, para conseguir lo que se llamó el voto cautivo, los denigraba y me denigraba(les había ayudado a llegar al poder). Y se habían apalancado de una manera tal que no había quien los echase, ni cuando decían que se habían enterado. La gente me miraba raro sobretodo "los progres", a continuación les decía ,que a mi la derecha no me ha engañado nunca, su discurso es claro, "la izquierda" , no, más bien los socialdemócratas que hace tiempo dejaron de ser algo relacionado con la izquierda, sí. Por eso el nombramiento del nuevo Presidente del poder judicial, no me ha sorprendido, siguen igual, en los congresos dicen unas cosas, pobres militantes, y a la hora de la verdad y para mantenerse en el poder, hacen y dicen cualquier otra cosa, es decir, lo que sea, y este lo que sea es elegir a la persona que ha elegido el sr. presidente, porque darle la culpa a los asesores me parece un poco ingenuo, o que el ingenuo, por no decir algo ofensivo, es el sr. presidente. Adonde la prometida, retrasada, manipulada, tergiversada, ley del aborto, lo vamos a tener crudo las mujeres que en algún momento nos hemos creído lo que sale por la boca de los políticos en el poder, claro...bien claro. Inaceptable que un partido que defiende la laicidad (no verdad, no verdad...) haga estas cosas. La foto no tiene desperdicio. La tradición del engaño tampoco.
Reproduzco el comentario completo del blog:

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La toma de posesión del nuevo presidente del Poder Judicial español, Carlos Dívar, se convirtió en un aquelarre litúrgico, donde la ultraderecha política y social española lució sus más tenebrosas galas.
La foto de portada de El País de hoy es impagable: “el jefe” del aparato judicial español, un altísimo representante del Estado "no confesional" (así al menos lo define la Constitución vigente), se inclina como un vasallo medieval ante el Darth Vader de la Iglesia católica española, el cardenal primado Antonio María Rouco Varela. La "entrañable amistad" que dicen une a Dívar y Rouco no parece tan extraña, si se tiene en cuenta que el señor Carlos Dívar se ha hecho famoso repartiendo rosarios a los funcionarios a sus órdenes.
Ahora que si piensan que el tal Dívar y sus amiguetes son simplemente unos ingenuos que sólo aspiran a tocar la cítara eternamente junto a Dios Padre, andan muy equivocados. Los puntos sobre las íes los puso al acabar el acto un tal Trillo, también miembro del Poder Judicial, quien sin percatarse de que un micrófono seguía abierto le espetó a Carlos Dívar: "¡Ya eres el jefe, coño!". Así pues, en el ámbito judicial, el Imperio contraataca.A los asesores de Zapatero que indujeron el pacto con la derecha mediante el cual se le ha entregado a ésta el gobierno de la judicatura, deberían colgarlos de los huevos en una plaza pública.