Gusanos, ¿anisakis?

Una tienda "selecta" de unos grandes almacenes, debía solucionar la cena y en el mostrador que combina diferentes productos frescos y fruta, ante una bandeja magnífica con unos trozos de merluza, pensé, compro dos trozos de merluza y con la verdura, cena solucionada. Vi, sin ver, algo color amarillo, parecía que era algo de sustancia que al cortar se había derramado,, no sé tampoco me fije especialmente. El precio en pesetas de estas dos rodajas, carísimo, pero pensé eran muy gruesas y era pescado fresco de "calidad", lo pagas. Llegué a casa y en su momento empecé a freír el pescado, el primer trozo, bien, pero cuando cojo el segundo para ponerlo en la sartén, veo dos cosas amarillas en el fondo de la bandejita, miró atentamente, porque no estaba segura de lo que acababa de ver, ¿se mueven? pues sí, se mueven, eran dos gusanos enormes que habían salido del tronco de la merluza, habían salido y seguían saliendo, dios mio, que asco...le dije a mi marido que la textura del pescado no me convencía, que podría estar pasado y cambié el segundo plato a un par de hamburguesas con cebolla, mucho más dignas que el bocado exquisito que pensaba zamparme. Al día siguiente lo llevé a la tienda del supermercado y lo que me dijeron...que en el pescado que viene de África del sur, no les pasa, pero que el que viene del Cantábrico, muy a menudo se encuentran que el pescado tiene inquilinos...en fin que disculpas, que lo sienten, adiós buenas tardes. Me abonan el importe, claro, que menos, pero pienso, aunque haya sido la primera vez que me pasa una cosa así, ¡que no nos comeremos sin enterarnos!