Iglesia Fundamentalista de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

El País, 25.05.08 "...Los miembros de la secta hablan de persecución religiosa. Las mujeres, relegadas a meros instrumentos para repoblar la tierra, han tomado el papel de portavoces, mientras los hombres se esconden. Protección de Menores, insiste en que no se está juzgando su estilo de vida. Ni siquiera la poligamia. Lo que tienen entre manos, dicen, es el mayor caso de abuso de menores de la historia de EE UU."
América representó en un momento de persecución religiosa en Europa el país de las libertades y el lugar donde se podría llevar a la práctica un tipo de vida basado en
la solidaridad, la igualdad, la justicia, el trabajo, etc. "los puritanos", hombres y mujeres, al poco un@s se convirtieron en los inquisidores de los otr@s. Los Amish son testimonios de aquel proyecto de vida.
La sociedad americana se caracteriza por sus revival o movimientos de renovación de la fe,la proliferación de iglesias protestantes aplicando cada una su peculiar forma de interpretación del Antiguo y Nuevo Testamento, y una religiosidad basada en la libertad de interpretación de estos.Pienso, que esta peculiar historia religiosa, me hace difícil entender el comportamiento de las mujeres de esta secta escindida de otra secta, los mormones.
En nuestra cultura europea y gracias a magnificas obras de literatura los personajes femeninos patriarcales han sido perfectamente definidos y estudiados, el más cercano y claro y siempre presente para mí, el esplendido libro de Federico Garcia Lorca, La casa de Bernarda Alba, en el que retrataba la figura de esta mujer patriarcal sujeta a la ley del hombre, despótica y opresora con las mujeres bajo su poder, es decir, sus hijas. Pero eran ya mujeres, adultas, a las que prohibía cualquier tipo de comportamiento o decisión relativa a su libertad femenina. Por eso no entiendo, no me cabe en la cabeza, el comportamiento de estas mujeres que ofrecían a niñas, sus niñas, para lujuria y placer de pervertidos, no son otra cosa, la excusa de la religión no se la creen ni ellos. Hay demasiados ejemplos en todas las "religiones" de abusos, para que nadie, con un dedo de frente, se trague la excusa religiosa, pero, que estas mujeres, ¿algunas serán sus madres no? se conviertan en proxenetas de sus propi@s hij@s, en nombre de dios, dicen, duele en mi ser mujer, y duele mucho.